
Motines
TrĆ”tese de adolescentes o de adultos, de hombres o de mujeres, el motĆn es uno de los recursos con el que cuentan las personas privadas de libertad para hacer oĆr sus reclamos, en tanto se trata de situaciones que convocan la presencia de los medios de comunicación.
Cuando se cubre un motĆn en un centro de privación de libertad de adolescentes, es fundamental determinar cuĆ”les fueron los motivos que llevaron a los adolescentes a tomar tal medida, que por lo general tiene como fin reclamar por mejores condiciones de reclusión ó denunciar malos tratos por parte de los funcionarios.
Tanto las autoridades del establecimiento como los propios funcionarios son fuentes de información ineludibles, pero no podemos olvidar a los principales protagonistas: los adolescentes e inclusive sus familiares y organizaciones ligadas a la promoción y defensa de derechos humanos.

El hecho de estar privados de libertad
no anula sus derechos
a la expresión, ni la obligación del Estado de garantizar condiciones de reclusión dignas.
Se pueden incorporar los resultados de las visitas de los organismos nacionales e internacionales de DDHH, para confrontar con las declaraciones tanto de los adolescentes como de los jerarcas y funcionarios. También en este caso debemos echar mano a la legislación nacional e internacional, a partir de las cuales plantear una serie de interrogantes:
ĀæEl Estado estĆ” cumpliendo con la normativa? ĀæEl establecimiento o alguno de sus funcionarios tiene denuncias previas que avalan lo exigido por los adolescentes? ĀæCuĆ”les son las condiciones de detención? ĀæExiste hacinamiento?, son algunas de las preguntas que pueden guiar nuestro trabajo periodĆstico cuando realizamos la cobertura de un motĆn en un centro de privación de libertad.
Al igual que lo que ocurre con los actos delictivos, si el motĆn es presentado como una situación puntual, como una āexplosión de violenciaā ante la cual no parece haber explicación, estamos dejando de lado gran parte de la historia. El motĆn, por lo general, es el punto de llegada de una serie de reclamos ignorados tanto por funcionarios como por autoridades de los establecimientos de privación de libertad.